Sale el tren AVE de Sevilla a Madrid, y va sentada una mujer espectacular con un bebé y un hombre sentado enfrente de ellos. De pronto el bebé rompe a llorar y la mujer le da pecho, pero el bebé sigue llorando. La mujer le dice al bebé: - Hijo mío, comete la teta, que si no te la comes tú se la voy a dar a ese señor de ahí enfrente. El niño sigue llorando y se duerme. A los 15 minutos, el bebé vuelve a llorar, la mujer le da el pecho pero el bebé sigue llorando, y le vuelve a decir: - Hijo mío, comete la teta, que si no te la comes tú se la voy a dar a ese señor de ahí enfrente. Así se llevaron todo el viaje, cada 15 o 20 minutos el bebé volvía a llorar y la madre le decía lo mismo. Cuando quedan 15 minutos para llegar el tren a Atocha, el bebé vuelve a llorar, la pobre madre le saca el pecho pero el niño sigue llorando y le vuelve a decir por décima vez: - Hijo mío, comete la teta, que si no te la comes tú se la voy a dar a ese señor de ahí enfrente. En esto que el señor se levanta y le dice a la madre: - Señora, por Dios, que se decida el niño, que yo me tenía que haber bajado en Puertollano!!