Este correo está dedicado a las personas que nacieron antes de >1985. La verdad es que no sé como hemos podido sobrevivir. Fuimos la >generación de la "espera"; nos pasamos nuestra infancia y juventud >esperando. Teníamos que hacer "dos horas de digestión" para no morirnos en el >agua, dos horas de siesta para poder descansar, nos dejaban en ayunas toda >la mañana del domingo hasta la hora de la comunión, los dolores se curaban >esperando. Mirando atrás, es difícil creer que estemos vivos: Nosotros viajábamos en coches sin cinturones de seguridad y sin >airbag,hacíamos viajes de 10-12 h. con cinco personas en un 600 y no >sufríamos el síndrome de la clase turista. No tuvimos puertas, armarios o frascos de medicinas con tapa a >prueba de niños. Andábamos en bicicleta sin casco, hacíamos auto-stop, más tarde en >moto, sin papeles. Los columpios eran de metal y con esquinas en pico. >Jugábamos a ver quien era el más bestia. Pasábamos horas construyendo >carros para bajar por las cuestas y sólo entonces descubríamos que >habíamos olvidado los frenos. Jugábamos a "churro va" y nadie sufrió hernias ni dislocaciones >vertebrales. Salíamos de casa por la mañana, jugábamos todo el día, y sólo >volvíamos cuando se encendían las luces de la calle. Nadie podía localizarnos. No había móviles. Nos rompíamos los >huesos y los dientes y no había ninguna ley para castigar a los culpables. Nos abríamos la cabeza jugando a guerra de piedras y no pasaba nada, >eran cosa de niños y se curaban con mercromina y unos puntos. Nadie a >quién culpar, sólo a nosotros mismos. Tuvimos peleas y nos "esmorramos" unos a otros y aprendimos a >superarlo. Comíamos dulces y bebíamos refrescos, pero no éramos obesos. >Si acaso alguno era gordo y punto. Compartimos botellas de refrescos o lo >que se pudiera beber y nadie se contagió de nada. Nos contagiábamos los >piojos en el cole y nuestras madres lo arreglaban lavándonos la cabeza con >vinagre caliente. Quedábamos con los amigos y salíamos. O ni siquiera quedábamos, >salíamos a la calle y allí nos encontrábamos y jugábamos a las chapas, a >coger, al rescate, a la taba..., en fin, tecnología punta. Íbamos en bici o andando hasta casa de los amigos y llamábamos a la >puerta. ¡Imagínense!, sin pedir permiso a los padres, y nosotros solos, >allá fuera, en el mundo cruel ¡Sin ningún responsable! ¿Cómo lo >conseguimos? Hicimos juegos con palos, perdimos mil balones de fútbol. Bebíamos agua directamente del grifo, sin embotellar, y algunos >incluso chupaban el grifo. Íbamos a cazar lagartijas y pájaros con la "escopeta de perdigones", antes de ser mayores de edad y sin adultos, >¡¡DIOS MÍO!! En los juegos de la escuela, no todos participaban en los equipos y >los que no lo hacían, tuvieron que aprender a lidiar con la decepción. >Algunos estudiantes no eran tan inteligentes como otros y repetían >curso... ¡Qué horror, no inventaban exámenes extra! Veraneábamos durante 3 meses seguidos, y pasábamos horas en la >playa sin crema de protección solar ISDIN 15, sin clases de vela, de >paddle o de golf, pero sabíamos construir fantásticos castillos de arena >con foso y pescar con arpón. Ligábamos con las chicas persiguiéndolas para tocarles el culo, no >en un chat diciendo ": )" ": D" ": P". Tuvimos libertad, fracaso, éxito y responsabilidad, y aprendimos a >crecer con todo ello. No te extrañe que ahora los niños salgan >jilipollas. Si tú eres de los de antes... ¡Enhorabuena! Pasa esto a otros que tuvieron la suerte de crecer como niños.