LA NIÑA Y EL PAJARITO En un pueblo iba una niña andando hacia el colegio cuando, tirado sobre el suelo al borde del camino, vio un pajarito que parecía muerto. Compadecida, lo cogió entre sus manos y pudo comprobar que estaba todavía vivo pero en muy mal estado, congelado de frío, con la cabecita caída, los ojitos cerrados. La niña colocó el pajarito en su regazo para darle calor y continuó andando hacia el colegio. El pajarito, al notar el calor del regazo de la niña, fue reanimándose, y poco a poco empezó a enderezar la cabecita, a abrir un poco los ojitos, y a decir muy bajito "pio" "pio". La niña se puso muy contenta pero, al llegar a la puerta del colegio, se dio cuenta de que no podía entrar con el pajarito. Buscó a su alrededor, pero no encontró sitio alguno donde poder dejar el animalito a buen recaudo. En esto, observó una vaca que dejó caer una boñiga caliente y humeante al suelo. La niña pensó...no es el mejor lugar, sin duda, pero al menos ahí estará calentito. Hizo un hueco en la boñiga, colocó con delicadeza al pajarito en su interior y se metió ella en el colegio. El pajarito iba notando el calorcito de la boñiga y se sentía mejor, cada vez estaba más erguido y piaba con más fuerza "pio" "pio" "PIO" "PIO". Un gato que pasaba por allí cerca oyó al pajarito, se acercó, y al ver al pajarito lo sacó de la boñiga de un zarpazo y se lo comió. MORALEJA: No todo aquel que te mete en la mierda te quiere mal... Ni todo aquel que te saca de la mierda te quiere bien... En cualquier caso, si estás en la mierda, mejor no digas ni "pio".