Aznar está en un hotel en Nueva York con su mujer, para mantener una entrevista con Bush y su esposa, durante una cena en el hotel. Mientras espera su llegada, Aznar decide llamar al servicio de habitaciones y dice: "TU TI TU TU TU TU". Nadie entiende nada y creen que se trata de un mensaje cifrado. El responsable del hotel avisa al jefe de protocolo de Bush. Los servicios secretos empiezan a investigar, pero no encuentran ninguna explicación lógica que permita traducir el mensaje. Al cabo de unos minutos, Aznar vuelve a llamar a recepción y repite: "Tu ti tu tu tu tu". Los servicios secretos llaman al FBI, que contrastan el mensaje cifrado de Aznar con todas las claves posibles, incluso las de Al Qaeda, pero no logran descifrarlo. Como última opción, deciden traer al traductor oficial de la embajada de Estados Unidos en Madrid. Los servicios secretos españoles lo secuestran en pijama y un caza supersónico de Rota lo lleva a Nueva York. Ya en el hotel, se hace pasar por el recepcionista, esperando la Próxima llamada de Aznar. Al cabo de poco, suena el teléfono y Aznar dice: "TU TI TU TU TU TU". "Está claro" -dice el intérprete de la embajada, que precisamente. Había escuchado las cintas de las últimas conferencias de Aznar en la O.N.U., y en otros países extranjeros. "Pide bebida..." "Lo que dice es: "Two tea to 222".