Colmos: El colmo de la ballena: Ir vacía. El colmo de un Robot: Tener Nervios de acero. El colmo más pequeño: El colmillo. El colmo del carpintero: Sacarle lustre a las tablas de multiplicar y tener una pata de palo. El colmo de un fotógrafo: Que se le rebelen los hijos. El colmo de un electricista: Que su mujer sea una corriente. El colmo de un ciego: Llamarse Casimiro Miranda, vivir en el noveno B de la calle Buenavista y tener una fábrica de tuberias. El colmo de un jardinero: Que su hija se llame Rosa y el novio la deje plantada. El colmo de un jorobado: Estudiar Derecho. El colmo de un pianista: Que su hija se llame Tecla. El colmo de un caballo: Tener silla y no poder sentarse. El colmo de un cementerio: Estar cerrado por duelo. El colmo de un farmacéutico: Que su hija se llame Remedios. El colmo de un futbolista: Que le salga un hijo pelota. El colmo de un albañil: Tener una hija paleta. El colmo de un forzudo: Apretar una moneda hasta que la cara saque la lengua. El colmo de un caballo atropellado: Ser pura sangre. El colmo de los colmos: Perder un imperdible. El colmo de un cocinero: Que su madre se enfade y le dé una galleta. El colmo de un sastre: Tener un hijo botones. ---------------------------------------------- HEIDI FUMABA PORROS... Este hecho, apriori sorprendente, quedará ampliamente probado con lo que sigue: Analicemos su bonita melodía: 1. "Abuelito, dime tú, qué sonidos son los que oigo yo" Pues bien. Heidi es un personaje supuestamente joven, mientras que su Abuelito es, consecuente y visiblemente, mayor. El hecho de que Heidi pida información a su abuelo sobre sonidos audibles, cuando lo lógico sería que ella oyera bastante mejor que su pariente, puede implicar, básicamente, una de las dos circunstancias siguientes: a) Que Heidi padeciera una enfermedad congénita en el oído, o bien hubiera sufrido un accidente que limitara su capacidad auditiva, y esto fuera la causa de que oyera peor que su abuelo, quien probablemente tenía una edad 10 veces mayor. b) Que sus sentidos, así como sus reflejos, estuvieran alterados por alguna razón. 2. "Abuelito, dime tú, por qué en una nube voy" Esta segunda frase de la canción confirma una y sólo una de las posibilidades anteriores. En efecto, se confirma que el estado mental de Heidi estaba de algún modo alterado, hasta el punto que la pequeña podía tener alucinaciones, ver o sentir cosas no reales. 3. "Dime por qué huele el aire así" Nuestro argumento adquiere más fuerza a medida que se avanza en la letra de esta canción. Heidi nota un extraño olor en el aire pero, debido a su estado, no acierta a identificarlo (aún siendo evidente el origen de este olor, como veremos más adelante). 4. "Dime por qué yo soy tan feliz" El estado de euforia injustificada de nuestra protagonista es evidente. El hecho de preguntar a una persona externa sobre su felicidad (cuando lo razonable sería que ella misma supiera el origen de tal alegría), refuerza la teoría de que Heidi estaba mentalmente excitada. 5. Y por fin: "Abuelitooo, nunca yo de ti me alejaré" Viendo la niña cuán feliz estaba, afirma que quiere mantenerse en ese estado y, para ello, es necesario permanecer cerca del abuelo (que, sin duda, es quien le proporciona el modo de permanecer en ese estado). Premisas confirmadas: - Heidi se encuentra en un estado de conciencia alterada. - El aire huele raro. - Siente una felicidad absurda. - Manifiesta su dependencia de otro personaje. Conclusión evidente: Heidi era una consumidora habitual de estupefacientes. Más concretamente, de alguna sustancia que desprenda olores característicos, como los derivados del cannabis (Marihuana, Hachís). Esto es lo que le proporcionaba un estado artificial de alegría y euforia. Además, puede deducirse que su Abuelo, contrario a cualquier sentido de la protección por su nieta, le proporcionaba tales sustancias, ya fuera de manera gratuita u obteniendo con ello un beneficio de cualquier tipo. -----------------------------------------------------